Serie Coyote Blanco

  • Abrevadero de dinasaurios

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Largo Viaje De Regreso Al Hogar

Largo viaje de regreso al hogar

Óscar Cossio

(Cofradía de coyotes, 2009)


Alas de lluvia


Portada: Teresa Olmedo

Alas de lluvia
Eduardo Villegas Guevara
compilador
(Cofradía de coyotes, 2010)
ISBN: 978-607-7550-24-2

Alas de lluvia reúne el trabajo de 21 poetas que expresan las distintas emociones e implicaciones que la lluvia les provoca. Johanna Aguilar Noguez, Elena Ángeles Romero, Félix Cardoso, Eduardo Cerecedo, Miriam Córdova, Daniel Baruc Espinal Rivera, Aleyda García lagunas, julio García Molano, Eduardo H. González, Estela García Garnica, María Ángeles Juárez Téllez, Noemí Luna García, José Martínez Sánchez, Roberto Mendoza Ayala, Noemí Olvera Ávila, Jacqueline Padilla Uribe, Alejandro Reyes Juárez, Celeste Alba Iris Rodríguez García, María Elena Solórzano, Arturo Trejo Villafuerte, Aura María Vidales y Eduardo Villegas Guevara. Los Creyentes del Manantial Cristalino preguntaban si alguna vez habíamos visto la lluvia. Los poetas responden que no solo la han visto, si no que también la han sentido. Ellos mismos han sido lluvia y en otros casos la han provocado. Sus versos plantean otras preguntas y las respuestas se desprenden de la mágica relación que los hombres guardan con la llovizna, la lluvia y la tormenta. Unos describen la hermandad que se produce entre el cielo y la tierra. Otros se sienten nubes y se presentan como seres que llueven. A su lluvia le llaman lágrimas y se deben a la tristeza o al exceso de alegría. En este repertorio no podrían faltar esas humedades que provocan los deseos: caricias, besos y posesiones son sus relámpagos y truenos. Las lluvias siguen al infinito: son misteriosas si acumulan sombras, melancólicas si llevan los recuerdos a cuestas, mágicas porque evocan al amado y lo sustraen a la distancia. Algunos poemas nos permiten volar y otros nos sumergen en terrenos oscuros y llenos de frialdad… Sorprende, además, que muchas voces sean femeninas y que todas hablen como la misma lluvia. Sus verdades, las de la lluvia y las de la mujer, nos emocionan y nos ayudan a extender los brazos en medio del torrencial para recibir agradecidos los dones de la humedad.
Eduardo Villegas Guevara

Cazadoras De Mariposas


Portada: Guillermo Espinosa

Cazadoras de mariposas
Citlali Ferrer
(Cofradía de coyotes, 2009)
ISBN:978-607-7550-11-2

Cazadoras de mariposas es el resultado de un trabajo emprendido con gran seriedad en el Taller de Mini ficción que coordina en Citlali Ferrer en La Tallera Siqueiros, la casa de David Alfaro Siqueiros en Cuernavaca, Morelos. Las participantes  trabajaron con pericia colmada de belleza los temas que la coordinadora puso sobre la mesa. Sofía Arjonilla Alday, Carmen Camey, María Luisa Canale, Martha Galas, Lorena Molina, Marta Obregón, Dolores Otero, Luisa Rivera, Sandra Rojas, María Valero, Guadalupe Verduzco, Gabriela Videla y Lourdes Villada. Todas ellas se denominan cazadoras de mariposas y en verdad lo son. Las presas ––los cuentos breves–– son sutiles y transparente, pues fueron atrapadas en pleno vuelo. Sabemos que todo vuelo encierra sorpresas y, si las que vuelan son mujeres, el cielo se convierte en un espacio extraordinario, como el que tenemos en este libro. Aquí las palabras nos conducen al manantial o nos depositan sobre arenas ardientes o en cualquier otro paraje. En estos cuentos descansan estas mujeres que han salido de caza y regresado con buena fortuna. Las presas son formidables. Basta leerlas para que podamos compartir la maravilla del vuelo, es decir, la sutiliza de la literatura escrita por estas mujeres de veras comprometidas con la palabra escrita.
Eduardo Villegas Guevara

domingo, 12 de septiembre de 2010

sábado, 11 de septiembre de 2010

Cautiva la Feria del Libro en el Zócalo a transeúntes usuales del Centro Histórico

Cautiva la Feria del Libro en el Zócalo a transeúntes usuales del Centro Histórico

La Jornada: Cofradía de Coyotes festeja un año más de su espíritu contracultural

La Jornada: Cofradía de Coyotes festeja un año más de su espíritu contracultural

Un Poema para la Cofradía de Coyotes

UN POEMA PARA LA COFRADÍA



NO SÓLO DEL TRABAJO VIVE EL HOMBRE

JOHN WILMER RODRIGUEZ MONCAYO

No sólo del trabajo vive el hombre

También del ocio pre pagado

de pasionales y venéreos cólicos,

de grotescas y volcánicas alegrías

y de proliferar sus mascaras herbarias;

vive mendigándole al destino

alguna suerte ebria que le estorbe,

encumbrando y derribando dioses

afinando la lira acuática de los sueños,

rentando desgarbadas azoteas

para acumular impúdicas promociones;

vive de aplaudir frígidos cocodrilos

y de matar mil pájaros de un tiro,

de remendarse las tristes menopausias

con urticantes y católicos desenfrenos;

vive de fiar los lunes en la madrugada

y de atinar los acentos ortográficos,

de lidiar con aspirinas su colon irritable

de ocultar los pararrayos de la edad,

de pasear a su perro vividor

y encerrar la luz de su corazón;

vive de surtirse los dulces colesteroles

de cromar con su vanidad el espejo,

de financiar las rosas de sus amoríos

y de guardar en el álbum su cordón umbilical;

vive de declarar trifásicas rentas

de predecir lluvias como un ornitorrinco

y de fumar el humo tubular de los notarios,

de beber los oropeles de las noches

y de comulgar badulaques nacionalismos;

vive de odiar cual medusa de mercurio

y de reciclar las turbulentas noticias,

de tostar las uvas de los misterios

de teñirse los ojos con jugo de naranja

y de tropezar con las culebras del alma;

vive de pregonar sus químicos pecados

de planchar las lenguas de las chirimoyas

y de lamentarse como un millonario;

vive cómodamente envenenado

de las leches agrias de la rimbombancia,

reverdeciéndose y rejuveneciéndose

cada vez más en complicidad

con la cofradía de coyotes,

festejando los orgasmos de la vida

con las mieles de la casualidad,

abrazando los gorgoteos del espíritu

y burlando a la muerte en calzoncillos.

domingo, 5 de septiembre de 2010

TABASCO: EL DILUVIO QUE VIENE

Portada: Foto de Yuya a los 18 años

Tabasco: El diluvio que viene
Gonzalo Martré
(Cofradía de coyotes, 2010)
ISBN: 978-607-7550-25-9

Tabasco: el diluvio que viene de Gonzalo Martré nos muestra a un narrador en plenitud de sus habilidades literarias y con una visión satírica cada vez más acentuada que le sirve para denunciar la corta estatura moral de nuestros gobernantes. Cada uno de los tres relatos catastróficos que integran el libro contienen tramas bien urdidas, vienen llenas de suspenso y construidas con un lenguaje preciso y, como siempre, se pasea por nuestras desgracias de manera burlesca. Asuntos y circunstancias se vuelven agridulces en cada párrafo leído. El primer relato “Tabasco: el diluvio que vine”, nos ubica en el sur de México y vemos como ese edén se destruye por los azotes de la naturaleza, pero sobre todo por la ineptitud de las autoridades que son inextinguibles en nuestra realidad. Luego viene “SOS, Laguna verdad”, historia donde la conciencia ecológica es un punto de partida para hacernos reír de algo que resulta ser muy doloroso. Finalmente en “Los antiguos mexicanos a través de sus ruinas y vestigios”, Martré elabora algunas visiones futuristas y nos desaparece de la faz de la tierra. Muchos siglos después, se dan a la tarea de investigar cómo era la civilización mexicana y llegan a la conclusión de que el país se extinguió debido a su gran corrupción. Cuando uno termina de leer estos tres relatos catastróficos, seguimos con la sonrisa en los labios y eso nos confirma que Gonzalo Martré es un formidable narrador, de los pocos que se atreven a dibujar nuestros más insanos recovecos.
Eduardo Villegas Guevara

viernes, 3 de septiembre de 2010

Un blog de César Eduardo Carrión: La Cofradía de coyotes de Eduardo Villegas Guevara...

Un blog de César Eduardo Carrión: La Cofradía de coyotes de Eduardo Villegas Guevara...: "Una de las características de las editoriales autodenominadas independientes es que editan a discreción sin preocuparse demasiado por las ut..."

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Un blog de César Eduardo Carrión: La Cofradía de coyotes de Eduardo Villegas Guevara...: "Una de las experiencias más encantadoras del VI Recital Internacional de Poesía desde el Sur, realizado en Pasto-Colombia entre el 16 y el 2..."

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NOTICIAS CULTURALES: La editorial Cofradía de coyotes celebra su tercer...: "Aúllan coyotes en el Museo del Chopo · La Asociación Civil enlaza el trabajo de pintores, artistas visuales y literatos, pues los ..."

Los Santos Días 2010

Los Santos Días de La Poesía (nota armada).wmv

La Rana Roja

Portada de La Rana Roja

Largo Viaje De Regreso Al Hogar

Portada de Noemi Olvera

EL RETORNO DE MARILYN MONROE

Portada: Marilyn Monroe

El retorno de Marilyn Monroe
Gonzalo Martré
(Cofradía de coyotes, 2009)
ISBN: 978-607-7550-07-5

El retorno de Marilyn Monroe de Gonzalo Martré conjuga dos elementos sumamente interesantes: la prosa satírica del autor y un nuevo acercamiento a esta diosa que no hallamos cómo volver terrenal. Mariliyn Monroe es un icono que ha pasado por las coloridas manos de Andy Warhol o por las profundas metáforas de Ernesto Cardenal y, sin dejar de ser la misma, siempre encontramos a una mujer diferente, cuya sensualidad es un punto de partida hacia múltiples significados. Ahora la pluma de Gonzalo Martré vuelve a dicha estrella y nos muestra un rostro bastante plausible y, para deleite nuestro, lo hace con un lenguaje adecuado a nuestros oídos al ubicarla en paisajes que hemos recorrido o que están a nuestro alcance. Sin embargo, el libro no se contenta con mostrarnos únicamente a la diva; el autor no escatima sus dones como narrador. Al adentrarse en sus páginas, ustedes verán que está dividido en dos partes. Ya comentamos la primera y sólo nos resta decir que es una novela corta de ciencia ficción, con claros matices políticos en donde la protagonista es Marilyn Monroe de visita en México, en un papel tan difícil como aquel que interpretó en la película Los caballeros las prefieren rubias, pero ahora se funden ingenuidad con violencia impremeditada. Enseguida tenemos ocho cuentos que el autor nos presenta en dos secciones; aunque ambas propuestas persiguen un mismo objetivo: tocar al lector de la manera más profunda posible. En la primera sección encontramos escenarios con tintes futuristas en los cuales algunos animales domésticos son los protagonistas, pero cuyo ámbito cotidiano no tiene nada de apacible. La segunda sección tiene de protagonistas a fieras salvajes en plena acción depredadora, así que ya podrán imaginar sus alcances. En todas las historias campea la prosa satírica que distingue a Gonzalo Martré de otros autores, sobre todo de aquellos que rehuyen la desmesura. Y sin ésta no hay belleza, ¿verdad, Marilyn?
Eduardo Villegas Guevara

Soles De Abril

Portada de Julio Huertas

SOLES DE ABRIL

Eduardo Villegas Guevara

Compilador

(Cofradía de coyotes, 2007)

Soles de abril es una compilación de poemas donde reunimos una serie de cantos al Sol, punto de partida para que los autores canen a la vida; es decir, a los placeres. Desde un principio contamos con cinco cómplices para armar el libro: María Elena Solórzano, Marcela Magdaleno, Lucero Balcázar, Noemí Luna García y Miriam Córdova, todas relacionan sus sentimientos y sensaciones con el astro rey, cuya hermandad con su piel y con su alma reconocen hasta el fin. Sus versos trazan un sutil recorrido por la epidermis llena de lozanía y temeridad, hasta llegar a la piel marchita y melancólica. en medio de ese abanico surge el enamoramiento, la entrega, la sepración y, mientras no se desmuestre lo contrario, la ineludible soledad. en cada uno de estos milagros o etapas de la existencia, las mujeres tuvieron, tienen y tendrán al sol como testigo.
Los hombres también cantan en torno al sol y sus versos hacen referencia, casi siempre, a la mujer amada. las voces de Eduardo Cerecedo, Carlos Reyes, Eduardo H. González, Eduardo Villegas Guevara, Arturo Terán, Sergio García Díaz, Ignacio González Silva, Félix Cardoso, José Segura, Julio Huertas Huesca y Filadelfo Sandoval saben que siempre habrá sol por delante. bajo esta premisa, se pueden delatar las infinitas posibilidades de la luz, las incontinenecias del calor o se pueden describir los parajes sensibles de la vida. A veces será suficiente con posarnos ante la ventana, salir a la calle, llegar al lecho o a cualquier otro sitio que nbos permita atesorar una memoria luminosa, la más grata herencia que se recibe bajo la tibieza del sol, al que siempre hay que cantarle.
Eduardo Villegas Guevara 

jueves, 2 de septiembre de 2010

Trazos En La Piel

Portada de Alejandro Pérez Cruz
Trazos en la piel
Felix Cardoso
(Cofradía de coyotes, 2010)

Trazos en la piel de Félix Cardoso no es un libro convencional sino que es profundamente “sensorial”, porque a través de los cinco sentidos, sobre todo el tacto y la vista, el poeta realiza un recorrido lúdico por la piel de la amada, auténticos trazos, que nos llevan a pensar que es precisamente el erotismo lo que nos separa del reino animal.
Lo Duca en su Historia del erotismo señala una realidad fundamental en una relación de pareja: “En todas nuestras civilizaciones la dignidad viril es sacrificada y humillada. El hombre pide, pero la mujer tiene el poder de acordar o de rehusar”. Por eso el poeta se empeña en poner por escrito sus emociones, para decir con las palabras y recalcar esa pérdida de su (y nuestra) dignidad al tener que pedir, mendigar, propiciar los instantes con la piel, con el cuerpo amado.
Pero no queda ahí el asunto: las palabras son también caricias y quien las lee o pronuncia, se ve de pronto envuelto en el halo y la magia de lo que podríamos llamar lo “cachondo” del instante amoroso. Si el erotismo nos lleva al sexo, también nos conduce a una comunicación muy fina y especial que se da entre los cuerpos cuando ya no se necesitan palabras, aunque sabemos que las palabras son necesarias para conseguir primero el cuerpo y luego reafirmar el acto lúdico, erótico, amoroso, nuevamente, con las palabras.
Sin ninguna duda Trazos en la piel es un libro pecaminoso, cachondo, lúdico, que debe de estar en todas las bibliotecas de quienes se precien de amar el amor, de desear los caros cuerpos femeninos y de quienes aprecien la insinuación placentera de las palabras que nos conducen, irremediablemente, al erotismo.
Arturo Trejo Villafuerte

Puertos Ulises y Otros Poemas

Portada de Alfredo Arcos

Puerto Ulises

Carlos Carabeto

(Cofradía de coyotes, 2007)

La poesía de Carlos Carabeto se manifiesta con una geometría –en particular- circundada por el agua, a la vez, se hace visible en esa experiencia de vida donde el poeta hace de los objetos un vínculo entre el cuerpo, objeto, lenguaje. La trilogía de la materia establece un reino, el de la imaginación. En Puerto Ulises y otros poemas el campo semántico es fondeado por elementos marinos hasta lograr reducir las expresiones en artefactos sonoros, agua viento, mar, viaje. Para lograr con las palabras una atmósfera que complace a quien escribe. Las visiones, los viajes; los recursos poéticos, enmarcados por una radiografía espiritual de Carlos Carabeto encuentran una armonía en el lenguaje. De esta manera, Puerto Ulises y otros poemas enaltece la poesía que se está realizando en Colombia. El camino que han trazado Octavio Paz, Álvaro Mutis, Gonzalo Rojas con las palabras, hoy día, los ecos se hacen presentes en la escritura de los poetas que han nacido en la década de los cincuenta. Como es  el caso de Carlos Carabeto en Colombia y otros tantos en México, lo expreso para acrecetar los logros del poeta de Cantante y sonante, que con este libro extiende su voz a los mexicanos y más allá de nuestras fronteras.
Eduardo Cerecedo

Primeros Aullidos

Portada: Sebastian

Primeros aullidos
Arturo Ortiz y Eduardo Villegas
Compiladores
(Cofradía de coyotes, 2008)
ISBN: 978-968-9414-05-6

Primeros aullidos es una selección de crónicas sobre el movimiento artístico de una ciudad arrancada a un lago, donde el esfuerzo de los primeros pobladores demostró entereza y compromiso por transformar el entorno. En medio de esas epopeyas sociales y tareas cotidianas, los creadores fueron modelando una diversidad de obras donde expresaban su realidad y también sus aspiraciones. Aquí encontramos los contratiempos y estrategias personales para transitar por los caminos del arte: especialmente la pintura, la literatura, la danza y el teatro. Se narran también las experiencias personales, se señalan los procesos estéticos y sus logros, superando así las carencias en el desarrollo profesional y la falta de una política institucional que apoye las tareas creativas de los pobladores. En algunos textos se pueden ver cuáles son las obras que han surgido en este barrio y que han conquistado otros territorios. Estos acercamientos al quehacer cultural de ciudad Nezahualcóyotl, son testimonios que dan constancia de una sensibilidad popular, que consolida y prosigue la transformación de un espacio. Estas experiencias son ya parte de nuestra historia: memoria que debemos ir acrecentando.
Eduardo Villegas Guevara

Lunas De Octubre

Portada de Guillermo Espinosa
Lunas de octubre
Eduardo Villegas Guevara
Compilador
(Cofradía de coyotes, 2009)

Lunas de octubre manifiesta la creencia de algunos escritores que consideran a este mes como el más hermoso del año. Si a esa creencia la sumamos la presencia de Selene, algo más que nuestro satélite terrestre, el título se vuelve más sugerente; y esto tienen los poetas de la presente compilación; todos son sugerentes. En lo alto, la luna continúa fraguando sueños. Aquí, bajo la sabiduría de su luz y de sus penumbras perturbadoras, los autores levantan la mano, entrelazan las miradas y cantan bajo su influjo. Hay versos donde el corazón hierve, silencios vagando por singulares veredas o palabras que reposan bajo los cuerpos crecidos; la ilusión se acrecienta con la herrancia y los besos sobreviven al frío nocturno, mientras las caricias se tornan en otra luz que antecede, con mucho, al amanecer.
Octubre de 2009 tiene 31 días y ese mismo número de poetas fueron invitados para conformar este regalo que los coyotes le hacemos al hermano lobo: José Francisco Conde Ortega. Poeta que se bebe la luna a tragos y cuyos cantos surgen desde lo más profundo de sus entrañas para que el poema no se deshaga al surcar el cielo. Amigo excelente que nos ha señalado los mejores parajes lunares y con quien hemos compartido muchas faenas literarias. Así que de la mano de Raúl Renán, quien también nos ha orientado en la hechura de libros, llegamos a la fiesta de José Francisco Conde Ortega para celebrar sus libros y sus poemas. Saluuuuuud.
Eduardo Villegas Guevara

Hazañas Del Mexicano En Situaciones Extremas

Portada de Alejandro Pérez Cruz
HAZAÑAS DEL MEXICANO EN SITUACIONES EXTREMAS

Gonzalo MAartré

(COFRADÍA DE COYOTES, 2008)
Hazañas del mexicano en situaciones extremas de Gonzalo Martré reúne varios relatos donde el protagonista es el mexicano común y corriente, pero también el mexicano extraordinario y singular, ambos en situaciones extremas. Y, como se sabe, ser mexicano es la primera situación extrema que padece, pero existen otras. El síndrome de Huitzilopochtli, el complejo de Chimalpopoca, la herencia de Moctezuma II, la inventiva de Maxtla, la provocación de Cuacuecuenotzin y la espartana tradición del Calmecac, son entre otros, los atavismos que determinan el comportamiento del mexicano(a) en situaciones extremas; en ellas se conduce bizarro y temerario, hace alarde de su chingonería tradicional. Sin lugar a dudas Gonzalo Martré ha escudriñado al mexicano (a) con la lupa de su humor negro, altamente corrosivo, cual corresponde a un gran satírico de nuestros tiempos. Los lectores de hoy quedarán fascinados por esta radiografía literaria, como fascinó a muchos hace algunos años. Este libro apareció anteriormente publicado con el título de El síndrome de Huitzilopochtli, ahora presentamos una versión actualizada, que acentúa el humor negro y la visión ácida de este escritor que está cumpliendo sus primeros ochenta años de vida.
Eduardo Villegas Guevara

El Misterio Del Tanque


Humber Bogart en El Halcón Maltes

EL MISTERIO DEL TANQUE
Eduardo Villegas Guevara
(Cofradía de Coyotes, 2010)

El misterio del tanque de Eduardo Villegas Guevara nos ofrece un texto que tematiza al detective posible: Eddy Tenis Boy. Se trata de un detective-ñero-valedor-chavo banda. Un detective nezayorkino. Un auténtico y feliz habitante de la calle La Transa No. 69, de la Colonia Glorioso Lodazal, en Nezayorck. Así lo presentan sus tarjetas de detective privado obtenidas tras concluir un curso por correspondencia, al que llega, suponemos por vía fotonovelera o historietera. Me parece que en cuestión de imaginación cada lector debe autodesignarse como esforzado. Si hacemos esto, pronto lograremos concebir a un agente 007 caguamero, alguien que va desplegando su capacidad de ligue por los rumbos de la Cabeza de Juárez, más que dispuesto a un faje esquinero y barriobajero con la Lupita, o exponiendo sus cuitas emocionales y profesionales a sus vales: Manuel, El Pelón, Beto “el Lagarto” y David “El Borracho”. El enigma a resolver es de una domesticidad baladí, es un acertijo de vecindario que en manos de Eduardo Villegas Guevara deviene en divertida trama policiaca. El robo de un tanque de gas de 20 kilogramos es el detonante de la ardua labor de Eddy Tenis Boy, héroe ciertamente atolondrado, quien armado mezquinamente con su manual, sus chacos (que no llega a utilizar) y sus noveles habilidades, amén de la solidaridad de sus cuates y una intervención esotérica, se enrola en esta primera tarea de una gran comicidad que disfrutamos todos.
Abelardo Gómez

El Blues Del Chavo Banda

Portada: Susana Velasco
El blues del chavo banda 
Eduardo Villegas Guevara
(Cofradía de coyotes, 2009)
ISBN: 978-607-7550-12-9

El Blues Del Chavo Banda de Eduardo Villegas Guevara está integrado por siete historias que bien pueden leerse como una novela. En cada una de ellas se va más allá de los apuntes de un sociólogo sobre el acontecer juvenil en nuestro país. Junto a sus méritos literarios sobresalen los ambientes cotidianos poco vistos, donde los integrantes de La Banda De Los Coyotes Hambrientos viven su historia con plena conciencia del placer, pero sobre todo del dolor. La experiencia personal se presenta como materia prima de todo el libro. Se encuentra también el gusto por transformar el lenguaje en un arma hiriente que aleja a los relatos de los prejuicios emanados de la nota roja. Siete cuentos con sus respectivas “rolas” que mantienen en alto el sentido humano de la banda, sin embargo en ningún momento la pandilla llega a idealizarse, pues se encuentra en los extremos de la violencia urbana. Una literatura contada al tú por tú, que recupera una manera de vivir en carne propia la realidad y no de referencias. Por esa razón El blues del chavo banda de Eduardo Villegas Guevara dolía en cada lectura y ahora, 25 años después de su primera edición, aún se siente la humedad de aquellas lagrimas. El libro es algo así como una esquina ––estos lugares a punto de ser confiscados––; una esquina que nos habla de tantas otras calles heridas de soledad.

Alberto Guevara

Delito Mayor

Portada: Felipe Posadas

Delito mayor
Óscar Cossío
(Cofradía de Coyotes, 2010)
ISBN: 978-607-7550-20-4

Delito mayor de Óscar Cossío  es una suerte de moderna novela picaresca, cuyo protagonista es Bonifacio Malacara (o Malafacio Bonacara), quien nace incluso contra la voluntad de su propia madre (intentó abortarlo), y por eso crece en medio del desprecio de todo mundo, y debe en consecuencia andar de aquí para allá a salto de mata. ¿No son esas características de la novela picaresca? Por añadidura, el inicio de los capítulos se presenta a manera de trancos (especie de síntesis del contenido), como debe de ser.
Pues bien, Bonifacio vive su infancia como arrimado, porque su madre, empeñada en encontrar a quien la embarazó para obligarlo a casarse con ella, lo encarga con vecinos, conocidos, etcétera. Y ya se sabe: el muerto y el arrimado…, por lo que siempre es víctima de malos tratos, de castigos, y principalmente, del hambre.
Hay momentos en que la realidad y el sueño se mezclan, y uno no sabe bien a bien cuál es cuál; sin embargo, la malicia narrativa de Cossío se impone y de nuevo pone las cosas en su lugar. Las escenas ocurridas mientras el personaje está en el circo son quizá de las mejores de la obra, sin menospreciar el resto.  Y otra cosa: el autor escribe muy bien.
 En fin, como aquellas viejas novelas de feliz memoria, está de Óscar Cossío se disfruta de cabo a rabo y es, por lo tanto, una agradable sorpresa.
Ignacio Trejo Fuentes

Viva El Suicidio... Y Otras Muertes


Portada: Felipe Posadas

Viva el suicidio y otras muertes
Óscar Cossío
(Cofradía de coyotes, 2010)
ISBN: 978-607-7550-21-1

No es casualidad que Óscar Cossío sea un enamorado del teatro ­­--en especial de las manifestaciones orientales de este arte­­--, porque es una representación extraordinaria y viva de la existencia. Sin embargo, aquel sabe que en la literatura narrativa se dan asimismo los más complejos esquemas de la vida hecha letras, o de las letras hechas vida, y por eso se ha entregado al estudio del teatro y a la práctica de la narrativa. Su novela Delito mayor es prueba inobjetable de sus ganancias en esa aventura, porque penetra en los rincones más profundos del espíritu humano, enfocado a través de las pasiones, el amor, el erotismo y lo lúdico.
Estas facetas reaparecen, con la serenidad que a la práctica de la escritura, en el libro de cuentos que el lector tiene en sus manos, algunos de los cuales tienen clara filiación con la dramaturgia. Personajes que provienen de la cotidianidad se dan la mano con otros surgidos de la imaginación desaforada, del mito o del coqueteo con lo posible, y entre todos conforman situaciones que lo menos que consiguen es el sacudimiento y el pasmo. Hombres y mujeres montados en el corcel de sus propias incertidumbres contagian a quien lee estos textos de Óscar Cossío, y no tienen más remedio que aceptar que éste ha entendido muy bien aquellas complejidades y sobre todo que posee herramientas técnicas y verbales para exponerlas de manera brillante y seductora.
Ignacio Trejo Fuentes

Cuentos Light Para Niños Despechados

Portada de Noemí Olvera

Cuentos light para niños despechados

Roberto Reyes

(Cofradía de coyotes, 2008)


Cuentos light para niños despechados de Roberto Reyes nos conduce por cinco lugares donde la inteligencia y la gran capacidad de observación del autor, nos permiten ver la realidad desde diversos ángulos. Estos ángulos literarios, estaciones en cierta forma climáticas, arrancan con un apartado denominado “De Mujeres y otros placeres”: historias sobradamente deliciosas. Dicho arranque comprueba, una vez más, que el placer suele llegar dulcemente y en otros casos con una amargura total. Luego aparecen los “Cuentos cuasi históricos”, donde la Biblia es una fuente primaria para humanizar a los grandes personajes y a otros que no lo son tanto. Al centro del libro aparecen unos “Cuentos terrenales y celestiales”, donde el humor y las lecturas bien asimiladas nos obligan a leerlos varias veces. Luego, en un país donde un Estado como el nuestro patrocina y emplea a políticos de toda calaña, no podía faltar una estancia dedicada a tal oficio: “Cuentos sobre el arte de la polilla”. El libro cierra con algo que Roberto Reyes conoce muy bien: “Cuentos de poetas y otros entuertos”, donde figuran escritores, pintores y otros artistas demasiados cuerdos para nuestra época. Cada uno de estos apartados está señalado con un grabado del artista plástico Francisco Quintanar. Seguro que van a leerlos más una vez.

Eduardo Villegas Guevara

Los Senderos Laterales

Portada de Arturo Terán

Los senderos laterales
Eduardo Villegas Guevara

(Cofradía de coyotes, 2007)
 



Los senderos laterales es el primer libro de cuentos de Eduardo Villegas Guevara y fue armado con historias sacadas de los sueños; es decir, de nosotros mismos. La mayoría de ellas corren de manera circular, periclitada y tormentosa. Son fábulas ahistóricas, donde sus protagonistas caminan en un tiempo sin tiempo, en espacios apenas iluminados. Narrados con gran pulcritud y dejando en claro que los personajes, apenas insinuados en sus características físicas, aparecen delineadas en sus pensamientos más profundos. Como toda obra fantástica, el libro deja entrever la realidad descarnada, la indiferencia social, la falta de humanismo, el burocratismo y el lado oscuro de lo humanidad. Hay una historia de un vampiro que se enamora de la ternura diabólica de una niña; una casa que devora; una tribu cuyo misterio va matando a cada uno de los protagonistas; otra historia donde alguien se mira en el espejo y descubre que sus partes se van retirando de su cuerpo; un pueblo donde las personas les indican la hora a los relojes… Cada narración es una búsqueda necesaria para continuar el viaje de la existencia y cuya lectura es altamente recomendable para los que aprecian las narraciones fantásticas, aquellas que van al mundo de los sueños más profundos: donde no se camina por senderos laterales.
Sergio García Díaz

Cofradía de coyotes


Portada de Lupus (MAR)


Cofradía de Coyotes
Eduardo Villegas Guevara
Compilador
(Cofradía de coyotes, 2007)

Cofradía de coyotes reúne 33 voces que tienen en común varios aspectos; en primer lugar su predilección por el cuento como género literario, que no obstante su brevedad, permite capturar universos que van desde lo mítico y fantástico, hasta lo picaresco y lo humorístico. Una segunda característica tiene que ver, tanto en las plumas jóvenes como en aquellas que han madurado a través de una obra basta y completa, con el amplio manejo de estructuras literarias, que transparentan lo narrado. La tercera característica, como el lector podrá ver, tiene que ver con la esencia de las historias. Mientras otros marcan tendencias cosmopolitas, aquí los cuentistas recorren pasajes y personajes propios, pues describen momentos de nuestro país llenos de angustia y violencia y los plasman con una prosa eficaz. Hay otro venero muy socorrido en estos autores, pues muchos aprovechan la niñez, para enjuiciar con ingenuidad o picardía nuestra realidad. Estos autores cultivan otros géneros, pero basta leer estos cuentos para comprobar los hallazgos de estructuras, temas y lenguajes para beneficio de nosotros; los lectores.
Eduardo Villegas Guevara

Regueiras


Regueiras
Sergio García Díaz
(Cofradía de coyotes, 2009)

“¿Cuándo nos alcanzó el apocalipsis?”, se pregunta Regueiras, el detective nezayorkino cansado, aburrido y jodido de vivir en un país corrupto y oloroso a triquiñuelas, que parece estar en guerra, con decapitados, secuestrados y torturados por doquier. Es un cuarentón al que mantiene a flote la inteligencia y la solidaridad, decidido a esclarecer una serie de asesinatos de mujeres jóvenes, que lo llevará a enfrentar a poderosos narcotraficantes. Regueiras, surgido de la pluma del siempre inquieto, sorprendente y talentoso Sergio García Díaz, sabe que “la realidad da lecciones” y que “el camino es el mismo hacia arriba y hacia abajo”. Es una especie de filósofo de barrio que no se queda simplemente en la teoría. Armado de una Smith and Wesson a la que le guarda cariño y apoda la Pachona, se lanza a desfacer entuertos en su querida y maltratada Ciudad Necia. “El muerto persigue al investigador”, es su consigna. Sergio García Díaz se sitúa con esta novela en la rica tradición latinoamericana de novelas policíacas donde ante la complicidad de delincuentes y policías se obliga a que el ciudadano común y corriente se vea en la necesidad de hacer justicia por sus propias manos. Regueiras es un personaje entrañable por tratarse de una certera representación de nuestro hartazgo ante la inseguridad social, surgida de la incapacidad y corruptela de las autoridades. Sergio García Díaz –poeta, cultivador del aforismo, excelente narrador- nos ofrece en Regueiras otra muestra de sus virtudes como un escritor marcado por la inteligencia, la noche, lo marginal, la beligerancia, la sensibilidad y el lado moridor de la vida.



Mauricio Carrera

La Hora Mágica

Portada de Jaime Peralta

Ardiente coyotera

Portada de Francisco Quintanar
Ardiente coyotera
Eduardo Villegas Guevara
Compilador
(Cofradía de coyotes, 2007)

Ardiente coyotera es una antología de cuentos eróticos. Diecinueve plumas participan en esta reunión de historias muy hermanadas con aquellos cuentos colorados donde la fornicación se presenta con todos sus detalles. Jesús Francisco Conde de Arriaga, Arturo Gutiérrez Duque, Filadelfo Sandoval, Alberto Vargas González, Jaime Lorenzo, Roberto Josué Bermúdez Olivos, Elena Ángeles Romero, Javier Serrato Vargas, Ignacio González Silva, Alberto Vargas Iturbe, Roberto Bermúdez Sánchez, Sergio García Díaz, Lucero Balcázar, Roberto Reyes. Hugo César Moreno Hernández, Julio García Molano, Alejandra González Martínez y Eduardo Villegas Guevara. Los autores pasaron de largo sobre aquellos prejuicios que exigen un refinado erotismo y que discriminan a la pornografía, a la cachondería y, sobre todo, a la violencia sexual. Al escribir sólo tuvieron una cosa clara: la pasión se tiñe de rojo y se refleja a lo largo, a lo ancho y en lo profundo de nuestra piel. Siempre que solemos leer sobre el encuentro de dos cuerpos o más, algo nos sucede irremediablemente y en esta ocasión sucederá lo mismo. Los personajes nos sorprenden, además, porque no sólo están inmersos en la sensualidad, sino que se adentran en los conflictos de la vida. La obscena, como siempre, sigue siendo la realidad y a esa cuesta mucho criticarla y sobre todo, transformarla. Mientras nos enfrentamos a ella, sólo nos queda disfrutar estos cuentos, porque su lectura estimulará nuestra imaginación y con esta fortaleza espiritual, resultará más difícil que la realidad someta nuestras emociones y nuestra sensibilidad.

Eduardo Villegas Guevara

Abrasivo alfabeto atípico

Capitulares de Francisco Quintanar




Abrasivo Alfabeto atipico
Víctor Roura
(Cofradía decoyotes, 2009)

Abrasivo alfabeto atípico de Víctor Roura nos ofrece un acto de rigor literario; ya que los textos fueron trabajados a lo largo de muchos años y bajo una infinita paciencia. Además de inventar situaciones, de perfilar personajes, las mini ficciones se construyen con palabras que inician con una sola letra del alfabeto y ninguna otra. No es difícil imaginar sus tropiezos, sus desvelos y hasta sus rachas de sequía con tal de atesorar esta sabiduría verbal y, sobre todo, para demostrarnos el sentido lúdico del lenguaje. Si gustan de historias breves, pero complejas, aquí encontrarán algunas realmente memorables.

Víctor Roura cuenta con muchos lectores que disfrutan su escritura; de su literatura que ha crecido cumpliéndose así misma. Uno de sus lectores es el artista visual Francisco Quintanar, quien elaboró las preciosas letras capitulares que acompañan este alfabeto. Ambos artistas, me parece, están acostumbrados a dar lo mejor de si mismos y gracias a ello sus lectores-espectadores, podemos deleitarnos al deletrear este emotivo alfabeto.

Resumo: Roura relata resaltando relieves rítmicos, regalando raudales retóricos, rescatando rapsodias raras, reflexionando realidades ridículas, recolectando recuerdos reacios y reabriendo rendijas rebeldes; regocijémonos.

Eduardo Villegas Guevara

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Poeta roto

Grabado de Alejandro Pérez Cruz


Poeta roto
Isabel Medrano Pérez
(Cofradía de coyotes, 2010)

La contundencia poética de Isabel Medrano Pérez no admite titubeos ni dudas. Dueña de una natural como insólita capacidad para el uso de la imagen. A veces, conduce por túneles desérticos cuya salida es abismal. Otras, con habitual sencillez, sorbe el café cosmogónico que abarca, las inmensidades de su primera, muy amada genealogía: Chihuahua. Poeta Roto, de su autoría, dedicado a Carlos Montemayor, chihuahuense de talla universal, quien -estoy segura-, al resucitar, se lo agradecería. El contenido: Desierto, ¿cuándo dejarás de beberte toda la sangre?; Veneno Fértil; Cantan las Nubes; y un Apéndice harto extenso y provocador. En cuanto al tratamiento propiamente dicho, privilegia el modo de ser híkuri. Para el caso, más de una vez, magistral: Sorda la luna/Cámara oscurecida/Exilio tuyo. Tinta de acero/poder sumergido/Poeta roto. La noche canta/Luciérnagas espiando/Barco de Plata. El Apéndice solo, merece comentario aparte. Algo adelantemos: derroche poemáticoexistencial; borbotones y borbotones de poesía poesía; soledades, contraste, coincidencia, discrepancia. Vivencias varias inevitablemente atadas al padre origen: El reloj de los abismos continúa dando la hora en la soledad de su ceguera.



Emma Rueda Ramírez

Perros melancólicos

PERROS MELANCOLICOS
Eduardo Villegas Guevara
Compilador
(Cofradía de coyotes, 2008)

Perros melancólicos reúne una serie de historias criminales donde la intriga despierta angustia y desesperanza, pero también nos cautiva como lectores porque todas estas nos ofrecen un rayo de luz. Aquí no se ocultan pistas, pero los autores aprovechan el repertorio del relato policiaco para brindarle un sendero a la justicia, que anda perdida entre la brutalidad de la fuerza pública y entre el salvajismo de la delincuencia. Esta antología inicia con Gonzalo Martré ––el mayor escritor satírico de este país y creador de varios detectives a la mexicana¬–– y le sigue siete autores entrometidos con su realidad: Gerardo de la Torre, Sergio García Díaz, Josué Roberto Bermúdez Olivos, Mauricio Carrera, Hugo César Moreno Hernández, Eduardo Osorio y Eduardo Villegas Guevara, pues escriben historias con personajes marginados de la justicia. La verdad se convierte en una línea diminuta entre narcotraficantes y sicarios y por otro lado policías y autoridades que cualquier bando puede desaparecer en un suspiro. Entre estos personajes no hay buenos ni malos; cada uno viene con su dosis de violencia bajo el alma y detrás, siempre detrás, la esperanza sobreviviendo en medio de la realidad hostil. En medio de tantas historias de crímenes, la ilusión por la justicia adquiere un gran sentido. Estos cuentistas nos ayudarán a dar un gran paso hacia la verdad, pues describen la vida sin falsos rodeos y cada historia es capaz de emocionarnos a fondo.

Eduardo Villegas Guevara