Serie Coyote Blanco

  • Abrevadero de dinasaurios

martes, 31 de agosto de 2010

Cuentos cortos para acortar el domingo



Obra digital de Janet Díaz Aguilar
Cuentos cortos para acortar el domingo
Hugo César Moreno Hernández
(Cofradía de coyotes, 2007)

Cuentos cortos para acortar el domingo de Hugo Cesar Moreno Hernández cierra una trilogía de libros de relatos. En esta tercera parte se encuentran varios intereses narrativos de muy buen filo. Tres temáticas que alguien definió como lugares siniestros. En efecto, por ahí deambula su textualidad. Ese alguien (sin duda un amor, su amor) le soltó este comentario y le aclaró la mente, como si antes tuviera nublado el entendimiento y anhelara un golpazo redentor. Ella (ese alguien) le dijo: Tus temas favoritos son la pederastia, la pornografía y la religión. ¡Carajo! Nadie se lo pudo decir mejor para definir el transcurso de la trilogía que culmina con este amor–desamor al domingo. Su primer libro Cuentos para acortar la esperanza no está inspirado, precisamente, en la pederastia, aunque se le haya con frecuencia inaudita. Quizá sea porque el fin de la inocencia sea el camino de la desesperanza. En el segundo, Cuentos porno para apornar la semana, cada relato se divierte en algunas esquinas pornográficas. Finalmente, este libro Cuentos cortos para acortar los domingos invita sin remedio a tocar algunos asuntos religiosos, sobre todo debido al significado que tiene el domingo para los mexicanos. Pero, también está la soledad, el fútbol, la mujer, el amor... Sin olvidar esa precisión en torno al lenguaje para describir el fin-principio de la semana que quizá nunca hubiéramos descubierto de no ser por la lectura de este libro.




Eduardo Villegas Guevara

Navegar en la piel

Pintura elaborada por Suana Velasco

Navegar en la piel
de Félix Cardoso
(Cofradía de coyotes, 2009)

Con la certeza del naufragio, Félix Cardoso escribe Navegar en la piel. Sabe que el desastre es inminente y se arriesga en una embarcación, de suyo frágil, vulnerable, a la aventura mayor de los hombres de bien: la búsqueda del “cálido amor de la mujer cálidamente amada”. Y no importan, entonces, los escollos del mar embravecido; ni el sortilegio de otra Circe victoriosa; ni las asechanzas de sirenas inauditas, enloquecidas con su propio canto; ni la improbable realidad de una Ítaca cada vez más ausente. Otro mar es el suyo: el de una piel ardorosamente avizorada en la vigilia más artera.



Y en ese océano, señalado por la corriente imperiosa de la vida, los poemas buscan construir una carta de navegación, una bitácora –siempre transitoria y evanéscete-, en la que las señales del desastre –saliva, sudores, orgasmos- son nuevos escollos insalvables.



Félix Cardoso parece asumir que “navegar es preciso”, como debe ser.



José Francisco Conde Ortega

Cazadoras de mariposas


Psicología de la mutilación

Grabado elaborado por Antonio Dominguez.
Psicología de la Mutilación
de Raúl Álvarez Huerta
(Cofradía de Coyotes, 2010)

Psicología de la Mutilación de Raúl Álvarez Huerta nos habla de los “dark-men” queretanos que quizás ni sean dark en su origen, pero que van mucho más allá de las barreras normales en su rito de identidad y pertenencia.

Un día deciden cambiar el mundo -el de ellos- cruzando barreras del crimen con un acto consagratorio y definitivo. “La luz del amanecer proyectándose sobre la mesa donde yacían los miembros sanguinolentos anunciaba un cambio irreversible. La vida -mi vida- ya no volvería jamás a ser la misma”.

Raúl Álvarez Huerta caminó por lúgubres senderos para tratar de saber que es lo que pasó, pero sin mucho éxito, por eso decidió hacer del suceso, esta novela de ficción. Ficción que para este caso, nos sirve para informarnos de un suceso social.

Este es su testimonio surrealista. Más vale que nos sirvamos del mismo para no padecer un abrupto despertar en un mundo que ya no podemos comprender, al cual no podemos pertenecer. Hasta ahora no se había escrito nada acerca de eso. De lo que sucedió aquí, enfrente de nosotros, y que empezó intrascendentemente en la pista de patinar.

Los nombres y ciertos detalles han sido cambiados y modificados para proteger al lector del horror, evitando un contacto demasiado realista con la realidad.

Horacio Gámez

QUERIDO COYOTE (Versos para el Coyote Mayor)

QUERIDO COYOTE
(Versos para el Coyote Mayor)



Le cuento que el Galeras 
nuestro heráldico volcán,
le dio por hacer Bang: Bang:
asustados de veras.

Esperó que su merced se fuera 
a su México del alma,
para que se acabe la calma
y nos tiene helada el alma.

Y nos cubrió de cenizas
y el cabello se volvió blanco,
será por culpa del volcán
o talvéz será por la edad?

Lo cierto es que a las mujeres
les gusta eso del cabello blanco,
nos da la apariencia de santo
algo que tú no eres.

El Comité de emergencia recomienda
estar atentos de un desalojo,
y dormir con un solo ojo
y la mente muy atenta.

Yo he pensado emigrar al país del tequila
tierra de José Alfredo mi pariente,
pues sus canciones les gusta a la gente
y llevarme una chiquilla.

Espero que me conteste el aullido
mi chacal que es mi cuate,
que come chiles con aguacate
y le grito con un aullido.

Mientras se calme el volcán
reciba desde Nariño,
un saludo de hermano
lo hago con mucho cariño.



Escrito por Emilio Jiménez Dorado / Bajo el Seudónimo de EJIDO

lunes, 30 de agosto de 2010

Primer Manifiesto de la Cofradía de Coyotes

Primer Manifiesto de la Cofradía de Coyotes
1.- Auuu, auuuuuu, aauuu, aauuu, aauuu. (Lenguaje coyotingo cuya traducción literal sería la siguiente: Muy buenas las tengas ustedes y ojalá las pasen mejor.)
2.- El verdadero coyote siempre sabe dónde aullarle a la luna. (Este postulado no tiene explicación, pero, por las dudas, nunca vayas a una reunión de los coyotes si no eres invitado de manera especial, porque el colado a los tres segundos apesta y ningún perfume disimula tu pestilencia.)
3.- El verdadero coyote caza solo, pero comparte la presa con la manada. (Es decir, el autor escribe a solas, pero le gusta leer sus trabajos y hace todo lo posible para compartirlos más allá de su manada. Lo mismo para la música, la pintura y el arte en general).
4.- El verdadero coyote venera a la luna y también a los astros. (Es decir que los coyotes respetan a las coyotas y las aman profundamente; a los coyotitos hay que enseñarles a marcar su territorio, mientras se les cuentan lindas historias sobre la realidad.)
5.- El verdadero coyote será capaz de descubrir una y otra vez el hilo negro. (Además del hilo negro habrá que patentar cualquier otro invento o artefacto que nos permita sujetar un buen atado de sueños, porque los coyotes sin sueños sólo son aullidos fantasmas en el muladar del universo.)
6.- El verdadero coyote lleva un monasterio en su propio corazón. (Ya lo dijo una gran coyota –Clara Leyva--, cuando miraba por la ventana a las parejas que andaban de fiesta y ella estaba a solas en su casa; Amen por nosotros, los bienaventurados que podemos pasar días llenos de nosotros mismos, porque de nosotros será el silencio y la paz infinita de aquellas almas que se completan con los espacios vacíos de la casa donde apenas se oye el latido de un corazón.)
7.- El verdadero coyote venera al silencio por encima de muchas palabras, porque tiene la certeza de que la muerte es un montón de sombras bajo las cuales algún día incierto habrá de llegar a reposar. (Sin comentarios, porque ha llegado la hora de callar los aullidos del alma.)

Re-elaborado por el Coyote Mayor

El Estandarte de la Cofradía de Coyotes

Logo de la Cofradía de Coyotes SC
El estandarte de la Cofradía de coyotes



El logo lo dibujó con gran esmero un amigo pintor y fundador de esta Cofradía, que se llama Julio Huertas. Si observan nuestro estandarte, verán que el coyote guarda en la piel cuatro figuras. Un Cuadrado, un Triángulo, un Círculo, y un Rectángulo, ordenados del pecho hacia la cola. Los significado quizá no están en concordancia con lo que marcan los tratados, libros o cuadernos de simbolismo, pero aquí está lo que nosotros visualizamos en nuestra imagen.

El cuadro: lo relacionamos con la inteligencia, aquí les llevamos un poco la contraria a la gente que dice que la gente cuadrada no sabe responder ampliamente ante ciertas circunstancias. Nosotros pensamos que esas cuatro dimensiones nos permiten explayarnos con absoluta libertad y que a veces no necesitamos más.

El círculo (ay, qué cosa más linda): se refiere al sexo, claridosa obviedad. Cítese al ovulo donde se fecunda la creación del ser humano y aunque nunca son simétricamente redondos, pues pensamos que los testículos se le acercan mucho a lo circular. Claro, con mucha imaginación, que es el elemento más importante para entrarle a crear y promover la cultura; es decir, hay que ponerle guevos e imaginación para el porvenir, a veces no se cuenta con los dos ingredientes, pero con uno de los dos basta para seguir adelante.
El triangulo: pensamos en una base amplia y sólida y una punta siempre buscando las alturas. Sin duda es una figura que se aplica al éxito, a la buena suerte de un negocio. Nuestra base es el talento de nuestros autores y pintores, la punta que nos puede llevar a mayores alturas es una genuina amistad y el sentido de cooperación que no entorpece nada. También pensamos en las pirámides egipcias, esas construcciones mágicas con cuatro esquinas en la parte inferior y que se unen en una punta dirigida al cielo; creemos que esto atraerá toda la energía positiva del cosmos a nuestra Coyotera, la cueva, la casa donde se reúnen los coyotes y que contando con este triangulo encima de nuestras cabezas o en las azoteas, atraerá toda la energía y será prospera y exitosa la vida en sus habitantes.

El rectángulo: con esta figura queremos representar al grupo, en este caso, a la COFRADIA DE COYOTES, bajo el principio aquel de que un individuo no puede ser mejor que un grupo, siempre y cuando el grupo responda como tal. La agrupación no se verá rebasada mientras todos se mantengan unidos y trabajen por causas comunes, se apoyen y el objetivo sea aportar lo que uno posee, aceptar las diferencias y singularidades que propicia el arte, lograr la concordia entre sus miembros y compartir el pan y el vino. También el rectángulo me permite hacer referencia a dos paredes largas, solidez y proyección, digamos. Esto nos viene bien y por eso dentro del grupo hemos sumado a gente con trayectorias amplias, los coyotes dorados, los de mayor conocimiento, los protectores y guías de vida, pero sin olvidar que el futuro se construye con lo nuevo, por eso siempre estamos invitando a la gente joven a colaborar en nuestras actividades.

Atentamente
Eduardo Villegas Guevara
El Coyote Mayor

COFRADÍA DE COYOTES

Algunas palabras sobre el origen de la Cofradía de Coyotes



Nuestro coyote se desprende de una vieja publicación que se llamaba La coyotera, una revistita que hacía en mis años mozos. Pero cuando emprendí esta aventura editorial sabía que era nuestro deber andar bien armados, por eso propusimos un coyote con su cosita siempre afilada. Este proyecto arranca con varios artistas y escritores de Ciudad Nezahualcóyotl, municipio que hace honor al Tlatoani Nezahualcóyotl, a quien de niños conocimos como “El Rey Poeta”. Dentro del imaginario colectivo es claro que este terruño también fue conocido como la ciudad de los rascasuelos, pues muchos los conocimos sin construcción alguna y rascándolo a la tierra y al bolsillo levantamos nuestras casas. Tuvo sus épocas lodosas, que no gloriosas, cuando el municipio se inundaba y los charcos eran verdaderas lagunas, entonces el sitio se convertía en Nezaguaylodo. Luego venia la época de secas, con remolinos y tolvaneras, y entonces la nombrábamos como Nezayorck (yo la escribo con C y K al final; es decir SeCa). En tiempos más recientes esta ciudad es mundialmente conocida como MiNezota, porque ya somos una ciudad grandota. Total, que somos unos Nezios al derecho y al revés. Aquí crecimos y aquí surgió este proyecto cultural que toma al coyote como icono, chamán o nagual. A este coyote no le pusimos los dietes afilados, ni le abrimos el hocico para que le aullara a la luna, aunque lo hace muy a menudo. Pero como tenemos muy claro que hacer cultura no es nada fácil en este México lindo y qué herido, decidimos armarnos muy bien. Por eso nuestro logo tiene una credencial muy afilada. Chiquita, si ustedes quieren, pero eso sí; bien puntiaguda.
Atentamente
Eduardo Villegas Guevara
El Coyote Mayor